domingo, 11 de febrero de 2007

Astronomia en la Prehistoria del Caribe Insular


Características principales del libro:

▪Es la fuente más completa sobre la astronomía en la prehistoria del Caribe Insular.

▪ Examina el significado de la astronomía en el juego de bola antillano.

▪ Revela la importancia de los cuerpos celestes en la mitología de los indígenas antillanos.

▪ Se enfoca en la relación de los eventos astronómicos con los ciclos estacionales.

▪ Analiza la arqueoastronomía de las plazas ceremoniales en las Antillas.

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miércoles, 7 de febrero de 2007

De la zona amazónica las antiguas madres....

Por Carmen Millán Pabón

La zona amazónica parece ser la cuna de las antepasadas indígenas de la mayoría de los puertorriqueños de hoy.

Según estudios científicos de material de ADN mitocondrial que desarrollan el genetista especializado en evolución molecular Juan Carlos Martínez Cruzado y el arqueólogo y antropólogo Juan José Ortiz Aguilú, en Puerto Rico se han detectado 19 linajes indoamericanos, y el más común tiene un marcador que lo identifica como oriundo de América del Sur, específicamente de la región del Amazonas. “La evidencia arqueológica demuestra que, hace 6,000 años, había gente en Puerto Rico. ¿De dónde vinieron? Unos dicen que de América del Norte, otros de (América del) Sur. Una cosa no excluye la otra y queremos averiguar”, expresó Martínez Cruzado.

El genetista, que además es profesor en la Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), de la Universidad de Puerto Rico (UPR), identificó el linaje que tiene el 21% de todos los indígenas como el C-1.

“Sospecho que este grupo es representativo y que llegó a Puerto Rico con los llamados saladoides, aproximadamente 500 años antes de Cristo. Ellos trajeron la cerámica y también la yuca”, sostuvo el estudioso.

El linaje C-1 experimentó una expansión poblacional al llegar a Puerto Rico, de manera que, aunque es el más frecuente, no es el más antiguo.

El segundo linaje más común -según apunta la investigación- es el que han llamado A-1, que tiene 16% de frecuencia. Aunque todavía no se ha podido asociar con ninguna región en el continente, la variabilidad sugiere que es de origen muy antiguo, posiblemente arcaico (antes de los saladoides y de los arauacos).

De los 19 linajes maternos indígenas encontrados en Puerto Rico, Martínez Cruzado encontró un total de cinco grandes familias de ADN mitocondrial en el “nuevo mundo”.

Esas familias fueron identificadas como A, B, C, D y X, esta última es la única cirscunscrita a América del Norte.

El ADN mitocondrial de las familias A, B, C y D se encuentran en América del Norte, Centro y Sur y en el Caribe.

En Puerto Rico, el más común es el A, con un 52% de frecuencia y nueve linajes; el segundo es el C con un 36% de frecuencia y cuatro linajes; el B tiene 9% y cuatro linajes; y, el D, 3% y dos linajes.

“Los linajes son ADN mitocondriales que son suficientemente distintos a los demás como para proponer que llegaron a Puerto Rico independientemente. Nueve componen el 84% del total de ADN mitocondrial indígena en Puerto Rico. Los otros diez no son frecuentes y sospecho que son de llegada reciente, post colonización. Eso es necesario confirmarlo con las osamentas”, indicó Martínez Cruzado.

El ADN miotocondrial se hereda únicamente de la línea materna y por eso es un marcador tan distintivo. El ADN mitocondrial que tiene una persona hoy en día es el mismo -excepto por las mutaciones- que tenía una antepasada directa hace miles de años atrás.

*Source: El Nuevo Dia

martes, 6 de febrero de 2007

Cronología de los estudios del ADN mitocondrial...

1994 El antropólogo Juan José Ortiz Aguilú convida al geneticista especialista en evolución molecular Juan Carlos Martínez Cruzado a iniciar una investigación para la identificación ADN indígena en restos prehistóricos.

1995 El ADN mitocondrial indígena se extrajo de cuatro osamentas.

1997 Aixa Sánchez Crespo, estudiante graduada del Programa de Biología del RUM, identificó ADN mitocondrial amerindio en las osamentas.

1998 Se tomaron muestras de la población actual puertorriqueña para identificar la incidencia de ADN mitocondrial indígena.

1999 La Fundación Nacional de Ciencias en Washington asigna $262,000 para continuar las investigaciones. El Centro de Investigación Social Aplicada del RUM hizo la selección de muestras para el estudio.

1999 a 2000 Unas 800 personas participan del estudio.

2002 Culmina la investigación que concluye que, de la muestra, el 61% de los puertorriqueños tenía ADN mitocondrial indígena; 27%, africano subsahariano; y el 12%, euroasiático occidental.

2005 El American Journal of Physical Antropology publica el estudio.

2006 Se lanzan dos hipótesis nuevas: Que parte de esos linajes pudieron tener un origen en el periodo Arcaico Amerindio de Puerto Rico; y, que la mujer indígena es figura clave en la transmisión de valores culturales para la sociedad actual.

2007 Están en proceso de recuperar material prehistórico para extracción de ADN indígena en diferentes regiones de Puerto Rico; y, se amplía la muestra de ADN mitocondrial contemporáneo en Puerto Rico y la República Dominicana.

*Source: El Nuevo Dia

lunes, 5 de febrero de 2007

Orgullosos de su identidad taína*

Por Carmen Millán Pabón
Participantes del estudio genético celebran la certeza de sus orígenes precolombinos


José Seda Almodóvar se sometió voluntariamente al
estudio genético de interés antropológico, el cual lo
identificó como parte del linaje indígena A-I.

El poeta hizo la pregunta y el estudio del ADN mitocondrial de los puertorriqueños está dando las contestaciones.

José Seda Almodóvar y María de los Ángeles Giménez de Morales ya saben con certeza qué decirle a Fortunato Vizcarrondo, autor de “Y tu agüela, ¿aónde ejtá?”

Ambos son indígenas y haplogrupo A, con combinaciones adicionales que los identifica del Linaje Indígena A-I, el segundo más común en Puerto Rico, que nunca se ha encontrado en personas que no sean de ascendencia puertorriqueña.

José, de 65 años, siempre supo que tenía “la rajita” indígena. Su abuela materna poseía una “mata de pelo lacio y negro” que lo hechizaba cada vez que se soltaba el moño.

“Tenía también la nariz y los pómulos sobresalientes, los llamados ‘dientes de pala’ y la piel cobriza”, dijo evocando recuerdos de la niñez que ahora ata a los resultados de las pruebas genéticas de interés antropológico que se hizo de forma voluntaria.

Esas pruebas se han estado haciendo extrayendo células de la raíz del pelo o de tejido bucal.
“Uno se siente bien. Fue gracioso, porque los que no salieron indígenas no salieron contentos”, añadió riéndose.

Orgullosa de confirmar sus orígenes precolombinos, la pintora Giménez de Morales, se emocionó de manera indescriptible y dijo “entender” muchas de las sensaciones de identidad taína que había tenido a través de toda su vida.

“Mis hijos se pusieron contentísimos. Cuando llegaron los resultados los tuve que leer tres veces”, dijo emocionada.

La mujer, de 66 años y residente en Estados Unidos, siempre estuvo atraída a lecturas sobre temas taínos, que traducía en pinturas y trabajos. “Desde pequeñita mi mamá me hacía historias de los indios y cuando comencé a pintar, pintaba indios”, recordó con entusiasmo.

Al enterarse de que dos investigadores trabajaban en la identificación del ADN mitocondrial indígena, los contactó y se sometió voluntariamente al estudio.

“Me habían dicho que tengo ‘dientes de pala’, una característica indígena, pero otra cosa es saber que tenía genes indígenas y del linaje indígena A-I, que nunca se ha encontrado en personas que no sean de ascendencia puertorriqueña”, dijo más que feliz la admiradora de piezas taínas, que ahora se pregunta si fueron creadas por alguna de sus antepasadas directas.

*Source: El Nuevo Dia