miércoles, 21 de noviembre de 2007

ICP: Proyecto Arqueológico del Barrio Quemado, Mayagüez. Batey Delfín del Yagüez.




El Proyecto Arqueológico del Bo. Quemado es un proyecto conjunto entre el Gobierno Municipal de Mayagüez y el Programa de Arqueología y Etnohistoria del Instituto de Cultura Puertorriqueña, bajo la dirección del Arql. Juan A. Rivera Fontán, del ICP, y del Sr. Daniel Silva Pagán, Investigador Asociado del Proyecto, del Departamento de Arte y Cultura del Municipio de Mayagüez. Estos trabajos cuentan con el respaldo logístico y económico del Gobierno Municipal de Mayagüez.

El origen de este proyecto se remonta al mes de diciembre del 1995, cuando el Sr. Edwin Albino, Promotor Cultural de la Oficina Regional del Instituto de Cultura Puertorriqueña en la Ciudad de Mayagüez coordinó con personal del Programa de Arqueología y oficiales del Gobierno Municipal de Mayagüez una visita de inspección al lugar. Durante este primer reconocimiento, se verificó que la alineación de piedras descubierta por los propietarios de una finca del Barrio Quemado formaba parte de una primitiva construcción indígena asociada a las áreas de bateyes o a los llamados centros ceremoniales de los indios antillanos.

Este importante hallazgo motivó que el Gobierno Municipal de Mayagüez y el Instituto de Cultura Puertorriqueña, por medio de su Programa de Arqueología y Etnohistoria, elaboraran una propuesta de trabajo para llevar a cabo un plan de investigación en este yacimiento arqueológico. Los objetivos del plan inicial de trabajo fueron: identificar la naturaleza de este lugar arqueológico, localizar y documentar los elementos estructurales y otros componentes arqueológicos de este yacimiento, identificar la asociación cultural del pueblo que vivió y construyo el batey, definir la importancia de este yacimiento en la reconstrucción del proceso histórico de la región de Mayagüez y analizar su estado de integridad.

Ilustración por: Daniel Silva

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viernes, 16 de noviembre de 2007

38vo Festival Nacional Indígena de Jayuya

El Programa de Promoción Cultural en los Pueblos del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), invita a la celebración del Trigésimo Octavo Festival Nacional Indígena de Jayuya que se llevará a cabo del 15 al 19 de noviembre en la Plaza Pública Nemesio R. Canales y en la sede del Centro Cultural de Jayuya.

Habrá música, feria de artesanías, concurso de trovadores, exposición fotográfica del Fotomaratón 2006, conferencias de arqueología y otras atracciones de grupos indígenas.

Vea el Programa de actividades.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Al rescate de la herencia Taína

Perla Franco, Claridad

Están guiados por una profunda espiritualidad que los lleva a defender a Borikén para lograr su conservación, cuido y la preservación de su naturaleza. Intentan que la gente se dé cuenta que seguir destruyendo el medio ambiente es a su vez la destrucción de los habitantes de esta nación taína. Pretenden lograr esa conciencia colectiva a través de la educación y del rescate de los valores, la cultura e historia taína, pero sobre todo de la espiritualidad que caracterizó a los taínos y que consideran necesaria en estos días como contraparte al materialismo rampante que arropa al mundo. Se aferran a la creencia y confianza de que a través del conocimiento profundo de lo que eran los taínos, la gente comience a comprender que esa herencia hay que rescatarla del olvido en el que la han tratado de mantener.

Se trata del Consejo General de Taínos Borincanos, grupo defensor de la herencia taína en la Isla y sobre el cual conversamos en entrevista exclusiva con Itiva Babacu, portavoz del grupo, y con la arqueóloga, historiadora y profesora, Norma Medina Carrillo, quien se ha dedicado en los últimos años a escudriñar sobre el tema.

Itiva explicó que su nombre, de descendencia taína, provino de la deidad que representa las aguas y la tierra y que lo adquirió en una ceremonia indígena.

Detalló que el Consejo es una organización sin fines de lucro que funciona desde la década de 1970 y cuyo propósito es la defensa de las raíces taínas que incluye igualmente la defensa de los yacimientos arqueológicos como los encontrados recientemente en Ponce los cuales consideran sagrados. Indignados ante el trato que recibieron esos hallazgos en el Río Portugués en Ponce,- al cual llaman Río Baramaya por ser su nombre original taíno, - decidieron hacer públicas unas declaraciones en conjunto con otro grupo conocido como Caney 5to. Mundo.

Las declaraciones de ambos grupos se componen de nueve denuncias: que en el manejo dado a los hallazgos que consideran patrimonio nacional y universal sagrado se incurrió en violación a las leyes internacionales indígenas de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos, al igual que de las leyes arqueológicas estatales, constitucionales y federales. De esas violaciones responsabilizaron tanto al gobierno federal representado por el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos, como al gobierno estatal y las instituciones encargadas del legado cultural y ancestral en la Isla. Exigieron que se detengan inmediatamente las excavaciones y saqueos que se realizan en lugares sagrados como ésos. Que se repatríe la osamenta y demás yacimientos extraídos del país, con el propósito de enterrarlos nuevamente con el protocolo ceremonial que exigen las costumbres y tradiciones taínas. Reclamaron que se proclame tierra sagrada y santuario del patrimonio cultural indígena y de la humanidad ese hallazgo y cualquiera otro similar. Condenaron que se haya excluido al pueblo boricua taíno del manejo y destino de los hallazgos del que se conoce que luego de encontrado se extrajo impropiamente, se echó en bolsas plásticas y se envió a Estados Unidos sin que quedara claro hacia dónde se enviaban, qué cantidad de material se llevaron y cuándo lo regresarán a la Isla. Condenaron esos actos como la profanación a los enterramientos y yacimientos indígenas que al igual que otros objetos fúnebres sagrados, como en otros países, tienen que ser respetados y preservados para presentes y futuras generaciones.

Itiva y la profesora Medina Carrillo explicaron que la lucha por preservar la herencia indígena en la memoria del pueblo ha sido una mucho más ardua. Coincidieron en que ello se ha debido a que se ha querido desaparecer de la historia la herencia indígena aludiendo que su descendencia desapareció por completo. Por eso no se le dio el trato que se merecía el hallazgo arqueológico indígena. Así lo ha demostrado, incluso, el propio director ejecutivo del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) con su inacción y de la cual dijeron su representante siente miedo de reclamar lo que representa la nación taína.

Medina Carrillo aseguró que los puertorriqueños tenemos que retomar las costumbres basadas en los valores taínos de buscar el bien colectivo y no el individual que en formas actuales se manifiestan en el cooperativismo y el ambientalismo. De lo contrario, indicó, seguirá en aumento la violencia rampante que sólo llevará a la destrucción. Insistió en que se tienen que transmitir los valores de paz que formaron parte de los valores taínos y cuya ausencia ha provocado un desbalance de energía no sólo en Borikén, sino en el mundo. Destacó que esos valores necesarios para la convivencia en paz en América siempre han estado interrumpidos por los verdaderos extranjeros de estas tierras que identificó como “los blancos”. De ahí que asegure que la confrontación entre blancos e indígenas siempre ha sido la tenencia de la tierra que para los blancos es para sacarle beneficio económico y para los indígenas custodiar y proteger.

Itiva está convencida de que el sacrilegio de la herencia taína, el que no se quiera tocar el tema de los taínos y su herencia y que en su lugar se insista en su desaparición, son ejemplos de cómo no se ha querido reconocer la valía de esa herencia cuya preservación tiene que ser asumida por los propios boricuas y las instituciones gubernamentales que los representan. Aseguró que esa presencia taína está intacta y comprobada, no en las características físicas de los boricuas, sino con datos científicos de un estudio de hace unos años que demostró que más del 60 por ciento de los puertorriqueños tiene ADN taíno. Está segura, al igual que Medina Carrillo, de que mientras haya quienes defiendan la herencia taína, quienes luchen por ella y decidan mantenerla viva, la nación taína seguirá viva.

Fuente: http://www.claridadpuertorico.com/articulos/leer/al_rescate_de_la_herencia_ta_na

miércoles, 14 de noviembre de 2007

En sangre y cultura: incuestionable la herencia taína


Por Carmen Cila Rodríguez
De La Perla del Sur

Si luego de leer la historia de Wakía Arawaka Taína aún le quedan dudas sobre nuestra herencia taína, le presentaremos varios detalles interesantes que todavía muchos desconocen.

Huellas

Según publica en su blog el Consejo General de Taínos Borincanos “en 1994 el antropólogo Juan José Ortiz Aguilú convidó al geneticista especialista en evolución molecular Juan Carlos Martínez Cruzado a iniciar una investigación para la identificación de ADN indígena en restos prehistóricos.”

Como parte del estudio se recogió una muestra de 800 personas, y en el año 2002 concluyeron que el 61 por ciento de los puertorriqueños tenía ADN mitocondrial indígena; 27 por ciento poseían ADN africano subsahariano; y el 12 por ciento contenía antecesores euroasiáticos occidentales.

El estudio fue publicado por el American Journal of Physical Antropology.

“Todos tenemos uno de los 19 linajes de distintos pueblos indígenas que emigraron, tanto del Norte como del Sur y que hemos heredado por vía de la madre. Si hay algún puertorriqueño que es rubio, de ojos verdes también puede tener el 61 por ciento en su sangre de la herencia indígena", celebró Elba Lugo, fundadora del Consejo General.

¿Más aún?

Acuérdese de este artículo cuando la próxima Navidad pida un “chin-chín” de pernil, porque es una palabra taína de uso popular en el País.

Otras como arepa, barbacoa, batata, batey, bohío, cacique, canoa, carey, caribe, comején, fotuto, guayaba, güiro, huracán, iguana, jíbaro, macana, maní, maraca y piragua ya eran utilizadas por los taínos. Algunas están reconocidas por el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

También puede añadir al listado las palabras choreto, jobo, mime y yautía.

Photo (La Perla de Sur): “En Puerto Rico la cultura taína influenció en el vocabulario, la comida, instrumentos musicales y más, pero existe mucho desconocimiento”. - Edgar O'Neill Rosado (Wakia Arawaka Taina)

Lugares de interés

Si desea experimentar y conocer un poco más del tema, en Puerto Rico existen varios centros y museos dedicados a estos antepasados.

El Centro Ceremonial Caguana en Utuado -descubierto a principios del siglo 20- consta de 12 bateyes rodeados por una variedad impresionante de piedras con petroglifos.

Ubica en la carretera PR-111 kilómetro12.4, de Utuado a Lares. Para información sobre horarios y costo de admisión puede comunicarse al 1-787-894-7325.

Por su parte, el Centro Ceremonial Tibes en Ponce fue descubierto apenas hace 25 años y evidencia yacimientos arqueológicos de las culturas igneri y pre-taínas.

Aquí existen plazas ceremoniales y un cementerio. Hoy es un parque con visitas guiadas donde se aprecia la flora y fauna del lugar, siete bateyes, dos plazas ceremoniales y un museo con piezas indígenas.

Este último Centro está localizado en la carretera PR- 503 kilómetro 2.2 del barrio Tibes, a poca distancia de la PR-10, de Ponce a Adjuntas. Para horarios y costo de admisión pude comunicarse al 787-840-2255 o al 787-840-5685.

Ambos centros están considerados como los más importantes del Caribe.

También en Jayuya ubican dos museos con importante arqueología indígena. El Museo El Cemí es el único museo en el mundo con una estructura alusiva al tema y el Centro Cultural Jayuyano atesora innumerables piezas de la época, así como monumentos y mausoleos dedicados a esta población.

Para más información: 787-828-2220.

Su nombre: Wakía Arawaka

Por Carmen Cila Rodríguez
De La Perla del Sur

De pronto, seis místicos personajes aparecieron sobre el Batey del Centro Ceremonial Indígena de Tibes, luciendo en sus cabezas coronas de paja y elaborados collares de caracoles.

Al compás de un tambor, cantaban en una lengua extraña y bailaban alrededor de una humeante fogata, ataviados con taparabos, con sus pies descalzos y un impresionante color cobrizo en la piel.

Pero ni eran espíritus, ni seres disfrazados de ancestros.

Los protagonistas de este místico encuentro eran el grupo Wakía Arawaka Taína, una entidad sin fines de lucro que lleva poco más de dos años de establecida y que realiza presentaciones indígenas con más de una veintena de integrantes.

Su nombre significa en castellano ‘Nuestra Danza Taína’ y su lema grita que ‘ser taíno no es color, sino sentimiento’.

Sus fundadores son Elizabeth Rodríguez Rivera y Edgar O'Neill Rosado, un matrimonio ponceño dedicado enteramente a transmitir y perpetuar el legado de nuestros antepasados con el estudio de su lenguaje, la recreación y utilización de sus instrumentos musicales, su vocabulario y su gastronomía.

Su amor, orgullo y pasión por la raza indígena es tal que, incluso, exhiben a diario -dentro de los marcos actuales de la sociedad- sus prendas y accesorios a la usanza de estos antiguos moradores, sin dejar de ser ciudadanos puertorriqueños.

Además, como muchos otros que aprecian esta cultura, utilizan nombres indígenas. Ella es Ana Sarobey, que significa ‘flor de algodón’, mientras a él lo llaman Yerut.

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Presenta nuevo libro Nelsonrafael Collazo Grau



Por Carmen Cila Rodríguez
De La Perla del Sur



El autor jayuyano Nelsonrafael Collazo Grau publicó recientemente su nuevo libro titulado "Diccionario Indígena- Las voces de los cronistas".

Ésta es la trigésimotercera publicación del escritor desde 1974.

La obra incluye 687 citas de los antiguos cronistas españoles Fray Bartolomé de las Casas y Fernández de Oviedo, escritores que convivieron con los indios taínos "en los inicios del llamado descubrimiento de América".
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martes, 13 de noviembre de 2007

¿Quién permitió la destrucción del yacimiento en Ponce?



Norma Medina-Carrillo* Especial para Claridad

Es de conocimiento público, que las técnicas y procedimientos de excavación arqueológica que se efectuaron en el yacimiento del Río Baramaya (Portugués) en el barrio Jácanas del sector Baramaya, en Ponce, constituyen una flagrante violación a todos los estándares de investigación arqueológica establecidos en las reglamentaciones vigentes, tanto estatales, como federales, como internacionales.

Los arqueólogos contratados por el Cuerpo de Ingenieros han removido del lugar más de 66 osamentas de nuestros ancestros, sin mediar el protocolo adecuado de antropología forense, ni la autorización legal requerida para realizar el levantamiento, sin establecer la cadena de custodia, como se requiere al transportar este tipo de material arqueológico y sin informar ni solicitar autorización a las autoridades arqueológicas locales. Además, gran parte de los materiales excavados han sido sacados de Puerto Rico, sin mediar la autorización de Consejo de Arqueología Terrestre, en crasa violación a la Ley 112 y a todos los cánones de ética locales e internacionales. Esta flagrante violación de los procedimientos arqueológicos apropiados y a los variados aspectos legales que conlleva el trabajo arqueológico en Puerto Rico, se produjo bajo la autorización de la Oficina Estatal de Conservación Histórica de Puerto Rico, entidad adscrita a La Fortaleza, en acuerdo con el Departamento de Recursos Naturales.

¿Traición al patrimonio del Pueblo de Puerto Rico?
La Oficina Estatal de Conservación Histórica es una oficina adscrita a La Fortaleza, por tanto responde directamente al poder ejecutivo. Esta oficina asesora al gobernador en los aspectos relativos a la implementación en Puerto Rico del “National Historic Preservation Act” de 1966. Esta es la ley aprobada por el Congreso estadounidense que regula los aspectos de conservación histórica de los Estados Unidos y sus territorios. De otra parte, el Consejo de Arqueología Terrestre es el organismo regulador de la Ley 112, “Ley para la Protección del Patrimonio Arqueológico Terrestre de Puerto Rico”, aprobada en 20 de julio de 1988. Bajo la Ley 112, ambas agencias, Recursos Naturales y la Oficina Estatal de Conservación Histórica, participan y forman parte activa como miembros del Consejo de Arqueología Terrestre con derecho a voz y voto en todas las determinaciones del Consejo. La alegación por parte del Director del Consejo de Arqueología Terrestre, Dr. José Luis Vega, consistió en que estos funcionarios le ocultaron al Consejo de Arqueología Terrestre (del cual ambos son miembros activos) la información sobre el trascendental hallazgo arqueológico del Río Baramaya, incurriendo ambos funcionarios, como miembros de Consejo, en conducta anti-ética.

De resultar cierto el señalamiento, el comportamiento de estos funcionarios gubernamentales, en términos prácticos, constituye una alta traición a los intereses patrimoniales del “Pueblo de Puerto Rico” que ambos juramentaron representar antes de asumir el cargo. Cuando el “Pueblo de Puerto Rico” representado bajo la Ley 112 por el Consejo de Arqueología Terrestre, se entera mediante la prensa escrita del hallazgo del poblado precolombino del Río Baramaya, le reclama explicaciones a ambos funcionarios. La respuesta que estos ofrecen se escuda en que el proyecto ocurre amparado en la “Ley Federal” conocida como Acta Nacional de Conservación Histórica, específicamente bajo la estipulaciones de “36 CFR del Advisory Council”, que ellos interpretan como una Ley que se impone sobre la estatal Ley 112 y bajo la cual, aluden que no tienen que darle explicaciones al Consejo de Arqueología Terrestre ni al “Pueblo de Puerto Rico”. Bajo esta mentira se escudan estos funcionarios estatales, para permitirse el atropello a las leyes del Estado Libre Asociado y de paso permitir la destrucción y el saqueo del recurso arqueológico por una compañía estadounidense de arqueología de contrato, la New South Associates.

Sobre este delicado y bochornoso asunto, en primer lugar, queremos señalar que todas las leyes existentes para la conservación del patrimonio cultural, tanto estatales, como federales e internacionales, se amparan en un mismo espíritu y en los mismos principios de proteger, conservar y valorar el patrimonio cultural, histórico, arqueológico y arquitectónico de los pueblos. Cuando interpretamos las legislaciones internacionales para la protección del patrimonio, se parte del criterio de que todos los pueblos son custodios de elementos que le pertenecen a todos los seres humanos, por lo tanto son leyes de consideración nacional y universal. De esta forma se establece en todas las declaraciones internacionales vigentes, desde la Carta de Atenas sobre la conservación de los monumentos de arte e historia de Octubre 1931; la Recomendación que define los principios internacionales que deberán aplicarse a las excavaciones arqueológicas. Nueva Delhi, 1956; la Carta de Venecia, mayo 1964; las Normas de Quito, 1967; la Carta internacional para la gestión del patrimonio arqueológico. ICOMOS. 1990; Declaración de la ciudad de México. 5 y 6 de abril del 2000; la Declaración de Tlaxcala y muchísimos otros documentos y acuerdos internacionales firmados por casi todas las naciones incluyendo a Estados Unidos. Sobre este asunto también existe una amplia legislación producida por la UNESCO la cual está a disposición de todas las naciones comprometidas con la salvaguarda de su patrimonio cultural.

En segundo lugar, queremos desmentir el dato de que la Ley Federal “cancela”, se “impone” o “va sobre” las Leyes Estatales de Protección del Patrimonio Arqueológico. En términos del Acta Nacional de Preservación Histórica y su implementación para la protección del patrimonio cultural del pueblo de los Estados Unidos ésta se aplica en todos aquellos estados y territorios donde no existieran leyes locales que protegieran los recursos patrimoniales de igual o mayor rigor que el Acta. En su sección “36 CFR PART 800 -- PROTECTION OF HISTORIC PROPERTIES”, especifica en “Subpart A-Purposes and Participants (3) Representatives of local governments: A representative of a local government with jurisdiction over the area in which the effects of an undertaking may occur is entitled to participate as a consulting party. Under other provisions of Federal law, the local government may be authorized to act as the agency official for purposes of section 106”.

La Ley Federal estipula a través de toda la Sección 106 que esta Acta Nacional de Conservación Histórica, se conducirá en acuerdo con todos los “Consulting parties”, “gobiernos locales y organizaciones”, “comunidades” y “organizaciones e individuos para asegurar que propiedades históricas sean tomadas en consideración a todos los niveles de planificación y desarrollo”. El Acta incluye además, a “tribus indias y organización Nativa Hawaiana” (Indian tribes and Native Hawaiian organization). Es indiscutiblemente evidente que el Acta Nacional de Conservación Histórica no apela a ignorar a las agencias gubernamentales locales, ni a la comunidad donde se aplica el Acta, todo lo contrario, indica y enfatiza a que se integren en el proceso a todas las partes interesadas incluyendo la participación de los estados y de las comunidades. Siguiendo el espíritu que la inspira, el Acta Nacional de Conservación Histórica se implementa en Estados Unidos en armonía y con las leyes locales existentes para la protección del Patrimonio Cultural y no de manera excluyente como lo ejecutan en Puerto Rico los funcionarios de la Oficina de Conservación Histórica. Lo verdaderamente alarmante del argumento es que quienes excluyen a la Ley 112 del proceso bajo la Ley 106 del Advisory Council, no son las instituciones federales ni los funcionarios federales locales propiamente, sino funcionarios de tercer rango del Estado Libre Asociado de Puerto Rico en su interpretación “a capricho” de la Ley 106.

En tercer lugar, la Oficina Estatal de Conservación Histórica reconoce que no posee en su oficina de Puerto Rico el personal con el peritaje necesario para evaluar los proyectos de Arqueología Subacuática que se someten a la consideración de dicha oficina, por lo cual, transfieren estos casos al Consejo para la Conservación y Estudio de los Sitios Arqueológicos Subacuáticos adscrito al Instituto de Cultura Puertorriqueña y el cual opera bajo la Ley Núm. 10 de 1987. Siguiendo esta misma línea de análisis, tampoco esa oficina posee el peritaje para evaluar o adjudicar asuntos concernientes a la Ley 111 “Ley para la Protección y Conservación de Cuevas, Cavernas o Sumideros de Puerto Rico” por lo tanto, los asuntos referentes a estos aspectos los adjudica el Departamento de Recursos Naturales, quien custodia e implementa la Ley Núm. 111 de 1985. Ambas leyes, la 10 y la 111, son leyes del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

¿Cuál es el forcejeo de la Oficina Estatal de Conservación Histórica con el asunto de incluir las estipulaciones de la Ley 112 en sus consultas? La respuesta es sencilla: hacerle la guerra chiquita, la competencia desleal y promover la difamación pública del Instituto de Cultura Puertorriqueña y las instituciones puertorriqueñas amparándose en la ideología retrógrada del “complejo del colonizado”. Los funcionarios de la Oficina Estatal de Conservación Histórica llevan como política pública a las reuniones, ponencias, vistas públicas y foros donde participan, el discurso de desacreditar públicamente a los arqueólogos, arquitectos y conservacionistas del Instituto de Cultura Puertorriqueña y de paso, a los profesionales del patio. Con esta filosofía van por la vida aplicándole a asuntos de gran seriedad y envergadura una psicología de pre-adolescentes y generando un verdadero problema gubernamental de coordinación y efectividad interagencial (veáse su participación en el reciente caso del San Jerónimo del Boquerón-proyecto Paseo Caribe). Sencillamente los funcionarios de la Oficina Estatal de Conservación Histórica no conforman parte de la solución porque se han empeñado, a lo largo de varias administraciones gubernamentales, a crear el problema.

El problema es de carácter estructural, se ocasiona en la medida en que en Puerto Rico existe una gran fragmentación de las funciones de conservación patrimonial. Estas funciones se implementan desde diferentes agencias y oficinas gubernamentales con variaciones sustanciales en términos de política pública. Los secretarios y directores de muchas de estas funciones no conocen el proceso de la conservación patrimonial que se les transfiere para implementar. Este es el caso del Departamento de Recursos Naturales que tiene a su cargo la implementación de la Ley 111, Ley para la Protección y Conservación de Cuevas, Cavernas y Sumideros de Puerto Rico. Este es el caso también de los Directores del Instituto de Cultura Puertorriqueña a quienes se les designa como presidentes del Consejo de Arqueología Terrestre y Subacuático sin ellos tener peritaje alguno en el proceso de arqueología terrestre ni subacuático.

¿Cómo resolver la protección del patrimonio cultural?

Sin embargo, la solución del problema es simple, economiza dinero, esfuerzo y tiempo, al mismo tiempo que aumenta la efectividad de la gestión gubernamental y maximiza la utilización de los recursos disponibles. Se precisa enlazar todas las funciones para la protección del patrimonio cultural bajo una sola entidad rectora. Una política pública coordinada y concatenada es crucial para orientar el proceso y asegurarse que el esfuerzo se dirija a un mismo objetivo de carácter nacional. Se hace imperativo crear una Directoría de Patrimonio Histórico de Puerto Rico, que tendría a su cargo la función directiva, establecería política pública para toda la nación puertorriqueña, reuniría bajo su tutela todas las legislaciones sobre protección del patrimonio y regularía los programas que involucran el resguardo y protección del patrimonio histórico-arqueológico-arquitectónico de Puerto Rico.

Esta Directoría de Patrimonio Histórico de Puerto Rico deberá ser dirigida por una persona competente que cuente con un amplio peritaje técnico y profesional en conservación patrimonial, además, de una vasta experiencia en el campo. La legislación aprobada por el Estado Libre Asociado de Puerto Rico para establecer la Directoría de Patrimonio Histórico de Puerto Rico deberá a su vez, adoptar las normas y acuerdos internacionales vigentes para la protección y conservación del patrimonio. Deberá también atemperar la legislación estatal con la federal y con las legislaciones internacionales, de manera que éstas se complementen y apoyen una a otras como lo conciertan en su espíritu todas estas leyes. De esta manera Puerto Rico por fin entraría en la dinámica del Siglo XXI a la par con las demás naciones del mundo, en los asuntos relativos a la protección del patrimonio cultural.

Por este medio queremos emplazar a quienes hoy representan al “Estado Libre Asociado de Puerto Rico” para que actúen coherentemente en fortalecer las leyes nacionales y con determinación den un paso al frente, al tomar la rienda sobre nuestros asuntos patrimoniales, como lo hacen todas las demás naciones del mundo.

* La autora es historiadora, arqueóloga y profesora de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Carolina.

Por: http://claridadpuertorico.com/articulos/leer/qui_n_permiti_la_destrucci_n_del_yacimiento_en_ponce

Fuerte crítica a agencias de gobierno


Hace 25 años se conocía de yacimiento en Ponce
Cándida Cotto
ccotto@claridadpuertorico.com

Desde mediados de la década de 1980 el sector Jácanas en Ponce fue identificado por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (CIE-EU) como un lugar con yacimientos arqueológicos y también figura en el inventario del Registro de Lugares de Yacimientos Arqueológicos del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP). Así lo aseguraron los jóvenes arqueólogos Jaime Pagán Jiménez y Marinés Colón González, de la Coalición Puertorriqueña de Arqueología (CPA).

“Nos encontramos en el 2007 con un sitio arqueológico que casi nunca se encuentra en las investigaciones rutinarias que se hacen en Puerto Rico, lo que todo arqueólogo soñaría encontrarse algún día”, afirmaron sobre la importancia del hallazgo durante una entrevista con este semanario.

La pareja de arqueólogos reveló que la identificación del sector como uno con yacimientos arqueológicos se hizo como parte de los estudios requeridos para el programa de control de inundaciones que el CIE iba a llevar a cabo en la zona de Ponce a mediados de los 80. El CIE contrató a la compañía norteamericana New South (NS), la cual radica en Atlanta, para hacer la investigación. El lugar fue identificado como Ponce -029, hoy conocido como Jácanas. NS es la misma compañía que los arqueólogos puertorriqueños denunciaron que está saqueando y mutilando el yacimiento.

El hecho de que el ICP tuviese conocimiento desde esa fecha de que existía ese lugar le imponía, al igual que a la Oficina de Preservación Histórica (OPH), ser más diligentes en cuanto a procurar su protección. Pagán Jiménez y Colón González acusaron que lo sucedido en Jácanas con el yacimiento arqueológico contiene violaciones tanto a leyes de Puerto Rico como de Estados Unidos. Los expertos en arqueología indicaron que antes de la creación de la OPH, el ICP era el responsable de manejar lo relacionado a yacimientos arqueológicos. La OPH, adscrita a la Fortaleza, fue creada a finales de los años 70 y se le responsabilizó de manejar todos los asuntos federales relacionados con la Sección 106 de lo que se conoce como el “National Historic Preservation Act”.

“Desde ese momento se dislocó la práctica arqueológica, al menos en términos de los procedimientos requeridos por ley de velar y estudiar los recursos culturales. Se separaron los intereses de Preservación Histórica y del Instituto y ya ahí siguió cada cual por su lado”.

Lo ocurrido en Ponce es un ejemplo máximo de esta situación. Los hechos se desarrollaron como siguen: En el 1985 la New South redactó el primer informe oficial, documentando el sitio arqueológico. En los 90 se hace una segunda intervención por parte de esa misma compañía y determina presentar evidencia más clara de lo que allí había. Todavía en ese entonces no se conocía la magnitud del hallazgo. En el 2006, continuando con el proyecto de control de inundaciones, el CIE vuelve a contratar a la compañía News South y ésta a su vez hace un estudio de Fase 2.

Pagán Jiménez, con doctorado en arqueología, y Colón Jiménez, con maestría, ambos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicaron que en un estudio de fase 2 el investigador puede determinar la extensión vertical (es decir de tiempo, profundidad) y la extensión horizontal del recurso arqueológico que se haya descubierto.

A partir de 2006, en el informe de New South se establece la importancia del lugar arqueológico y la posibilidad de que allí hubiese plazas en línea.

“Ya desde el 2006 se sabía que el sitio era sumamente importante. En el 2007 se inicia la labor de fase 3 que en este caso es una mitigación. Se parte del hecho de que no se puede preservar el sitio, posiblemente por la importancia del proyecto (quiere decir la represa) y la mitigación lo que hace es formular un proyecto en el cual se sustrae el recurso que va a ser impactado para proteger los materiales y eliminar los impactos”.

La arqueóloga Colón González añadió: “Estamos hablando también de la Oficina Estatal de Preservación Histórica que estuvo monitoreando los trabajos desde el principio y aprobó cada una de las partes del trabajo de Fase 2, el Informe Final de la Fase 2, aprobó la propuesta de Fase 3, como los trabajos que se estaban llevando a cabo de esta fase. Se cae de la mata, cualquiera de nosotros con un mínimo de conocimiento en arqueología y con un mínimo de respeto a la conservación de nuestros recursos, sabe que lo que hicieron allí fue una mutilación, fue una porquería”, manifestó enfática.

Sobre las denuncias de que New South ha sacado piezas fuera de Puerto Rico los entrevistados aclararon que hablar de número piezas que se hayan sustraído es bien difícil porque en la arqueología se trabaja con fragmentos de cosas. Aunque hicieron la salvedad de que “en este tipo de asentamiento de significativa importancia para nuestra arqueología tiene que haber habido artefactos completos”.

Calificaron de absurdo, información divulgada en la prensa, de que se han llevado 25 piezas. “En un sitio como ése, a estas alturas se han tenido que llevar miles de piezas. Además, los restos humanos, la importancia de lo que se ha excavado, las condiciones en que han escavado los esqueletales, no se sabe si los cuerpos están en Puerto Rico o ya los sacaron. O sea, las violaciones han sido tantas…”, reiteró.

Los arqueólogos denunciaron que el CIE, “nunca ha devuelto nada. Desde los 80 están haciendo estudios aquí y nunca han devuelto nada. Es uso y costumbre no comunicarse con el Consejo, es uso y costumbre no devolver las piezas”. En el caso de Jácanas, se presume que las piezas extraídas están siendo llevadas a las oficinas de New South en Atlanta y de ahí enviadas a otros especialistas para ser “analizadas”.
Con la experiencia del huracán Katrina y bajo la excusa de la “seguridad nacional” el CIE reanudó sus proyectos de canalización y control de inundaciones con lo que han afianzado la práctica de no comunicarse con los consejos estatales de Arqueología y otras entidades.

Los portavoces de la Coalición aclararon que no están en contra de la construcción de la represa. Ambas acciones son compatibles, la continuación del proyecto y la conservación total del hallazgo. El problema es que hasta el momento no hay ningún acuerdo por escrito entre el Gobierno y el CIE de que se vaya a preservar el lugar y de que el material se trate de manera adecuada.

“Por la forma en que se está trabajando ahora sería totalmente imposible crear un centro interpretativo porque la compañía News South está haciendo sus excavaciones de manera tan deficiente que gran cantidad de la información que los especialistas en arqueología pudieran tener se está perdiendo. A final de cuentas, si ellos siguen ahí y luego se abre el sitio, va haber unas hileras de piedras y no mucho que decir de los que allí vivieron, y lo que hacían; no va haber interpretación posible de la vivencia”.

“Lo maravilloso de este sitio es que tiene una frecuencia de ocupación increíble, de casi mil años. Ese es el laboratorio perfecto para un arqueólogo que sepa hacer el trabajo bien”, expresó Colón González.

Según los arqueólogos, la Coalición se mantendrá alerta respecto a la acción del Gobierno por hacer cumplir la Ley 112 y no descartaron el uso de una acción legal. Mientras, se proponen elevar la situación a nivel internacional y presentarla ante la UNESCO con carácter de urgencia.

No obstante, los arqueólogos entrevistados identificaron un saldo positivo sobre lo ocurrido con el yacimiento de Jácanas. “Una cosa tan negativa para nuestro patrimonio arqueológico ha resultado en una exposición para una disciplina tan importante para nosotros los puertorriqueños como lo es la arqueología. Una disciplina que se encarga de estudiar lo que es nuestro pasado, lo que constituye nuestras capas anteriores y constituye lo que es ser puertorriqueño. Nunca hemos estado al margen del desarrollo social de lo puertorriqueño, pero siempre lo hicimos desde la invisibilidad. Esperamos que de una buena vez, el Gobierno, las universidades públicas y otras instituciones se den cuenta que esto es una disciplina seria, que produce conocimiento y que puede cambiar muchas cosas, nuestra propia visión como seres humanos y del mundo en que vivimos”.

lunes, 12 de noviembre de 2007

La Mutilacion del Yacimiento en Ponce


Elba Lugo, el director del Consejo General de Tainos Borincanos aparece en la radio 89.7 de UPR en Puerto Rico, lunes de nov el 12 de 2007 en 5pm. Lugo discutirá el Yacimiento de Ponce (Jacanas).

viernes, 9 de noviembre de 2007

Elpidio Collazo González falleció


El tallador de aves Elpidio Collazo González falleció hoy a los 70 años. (Archivo/Juan Alicea)

(Desede UCTP Taino News ): El maestro tallador de aves Elpidio Collazo González falleció hoy tras agravarse la condición de salud que lo mantuvo hospitalizado desde el pasado sábado. Tenía 70 años. "Maboiti", seudónimo que el artista jayuyano adoptó del idioma taíno y que significa "tallador de petroglifos", murió esta mañana en el Hospital Episcopal San Lucas, en Ponce, por una condición que -al momento de este informe- no fue especificada.

Para mas informacion:
http://www.elnuevodia.com/diario/noticia/cultura/noticias/muere_elpidio_collazo/309437

viernes, 2 de noviembre de 2007

Promete fondos para yacimiento


Por Ricardo Cortés Chico / rcortes@elnuevodia.com

PONCE - El gobernador Aníbal Acevedo Vilá se comprometió ayer a buscar fondos para continuar, bajo el gobierno estatal, las investigaciones arqueológicas relacionadas al yacimiento encontrado recientemente en el barrio Tibes en Ponce.

Del mismo modo, señaló que buscarán crear un depósito y centro de estudio de piezas arqueológicas que pueda cobijar los artefactos encontrados en éste y otros yacimientos a través de la Isla.

Actualmente, muchas piezas terminan en las casas de los arqueólogos y en almacenes inhabilitados.

“Hay la necesidad de (ver) cómo financiar la labor aquí. Pueden haber aportaciones del gobierno central, del municipio y otras entidades. Esto ya tiene proyección mundial. También hay un planteamiento de la necesidad de establecer en Puerto Rico un lugar de depósito de artefactos arqueológicos... Como país tenemos que hacer inversiones en el futuro en este tipo de cosas... Ya empezamos a buscar los fondos”, dijo Acevedo Vilá durante una visita al yacimiento al que se le dio el nombre de Jácana.

El Primer Ejecutivo no precisó cuánto dinero necesitarán para ambos proyectos y reiteró que debido a la importancia del yacimiento, cuyos artefactos responden a los periodos pretaíno y taíno, se rediseñó la represa Portugués.

José Rosado, director en Puerto Rico del Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos, señaló que evalúan la construcción de una barrera que impida que la zona se inunde durante eventos de mucha lluvia. Originalmente, en el área del yacimiento se iba a depositar el material que se extraerá para la construcción de la represa.

Acevedo Vilá señaló que durante su administración no se habían atendido los problemas de insuficiencia de fondos en las investigaciones arqueológicas y la falta de un depósito de piezas porque, “desde que llegué a La Fortaleza, éste es el primer planteamiento serio que se me hace”.
Rosado, por su parte, señaló que ya entregaron, al Consejo para la Protección del Patrimonio Arqueológico Terrestre de Puerto Rico, los documentos relacionados a las excavaciones y las piezas de este yacimientos que fueron enviadas a laboratorios en los estados de Florida y Georgia sin el consentimiento de esta entidad.

Reiteró que todas las piezas regresarán a la Isla una vez sean analizadas y que el traslado de las mismas se hizo con el consentimiento de la Oficina Estatal de Conservación Histórica.
Miguel Rodríguez, arqueólogo miembro del Consejo, señaló que todavía no han recibido el inventario de las piezas que se sacaron de la Isla.

Por su parte, Javier Vélez Arocho, secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), admitió que su agencia pudo haber errado al no notificar formalmente al Consejo de Arqueología y permitir que las piezas fueran enviadas a Estados Unidos.

El yacimiento será traspasado al gobierno estatal dentro de unos 60 días, periodo en el que se estima terminarán los trabajos de campo de la empresa.

Líderes Taino Boricua y Radio Isla


Esta noche, Elba Anaka Lugo y Naniki Ocasio Reyes, líderes de la comunidad Taino Boricua serán entrevistados en 1320 Radio Isla a las 10:00 P.M. Compartirán información sobre el descubrimiento arqueológico en Ponce, Puerto Rico.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Cederá yacimiento del barrio Tibes al DRNA

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos se prepara para traspasar al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) el yacimiento indígena descubierto en el barrio Tibes, de esta ciudad, a más tardar el próximo mes.

Por Sandra Caquías Cruz / end.scaquias@elnuevodia.com

PONCE - El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos se prepara para traspasar al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) el yacimiento indígena descubierto en el barrio Tibes, de esta ciudad, a más tardar el próximo mes.

“Ya cumplimos con la parte que teníamos que hacer”, indicó Luis Alberto González Maldonado, gerente del proyecto, quien viajará a Puerto Rico la próxima semana para reunirse con las agencias involucradas.

“Por ahora, no está en riesgo la construcción de la represa, pero sabemos que eso es un sitio muy importante”, dijo González Maldonado.

“No hay ningún problema que no se pueda resolver”, agregó sobre la controversia desatada a raíz de la aparición del yacimiento a casi media milla del lugar donde construirán una represa para que terrenos donde viven miles de familias ponceñas dejen de ser propensos a inundaciones.

González Maldonado explicó que ese traspaso se concretará una vez se decida si dejan el material arqueológico expuesto para que el gobierno estatal continúe las excavaciones inmediatamente o si lo protegen hasta que las agencias locales determinen qué hacer. Tras ese traspaso, los arqueólogos contratados por el Cuerpo de Ingenieros, la firma New South Associates, tendrá varios meses para rendir un informe.

“Hay áreas suficientes para buscar”, advirtió en referencia a que las excavaciones en ese perímetro deben continuar. La protección inmediata del área incluye la construcción de una verja. Para salvaguardar el yacimiento prevén colocar una ‘tela geotécnica’ sobre el lugar impactado y luego echar gravilla, explicó Christopher T. Espenshade, encargado de los arqueólogos en el lugar.

En un recorrido de El Nuevo Día por el yacimiento, ayer se observó que las lluvias caídas en los pasados días tumbaron un árbol que a su vez derrumbó postes y cables de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y unos tensores que sostenían los toldos que protegían la pared norte del batey, la cual contiene enormes piedras con petroglifos. El fango hacía imposible caminar por algunas áreas.

Coordina segunda entrega

El ingeniero González Maldonado indicó que también gestionan entregar al DRNA los fragmentos del yacimiento hallado en Arecibo, los cuales se encuentran en el estado de Florida. Dijo que esas y otras piezas arqueologías no las han entregado porque aparentemente no hay un lugar dónde depositarlas en Puerto Rico.

Sin embargo el director ejecutivo del Instituto de Cultura Puertorriqueña, José Luis Vega, planteó en días recientes que existen estructuras en la Isla donde pueden ser ubicados.

Sobre el yacimiento de Tibes en Ponce, González Maldonado reiteró que, de los planes originales para la construcción de la represa, sólo cambió la utilización que le darían al área donde se descubrió el área indígena.

En ese lugar se iba a depositar el material de corteza terrestre que será extraído de la montaña donde está la piedra que se usará para construir la represa.

González Maldonado explicó que el nivel normal del lago va a estar por debajo de la elevación en la que está el yacimiento, pero que el área sería cubierta por agua en eventos de mucha precipitación.

Adelantó que entre los planes que hay para ese lugar -esta decisión la tomarán en coordinación con el gobierno estatal- está desarrollar un parque indígena. “Se contemplan varias alternativas para protegerlo. No se ha contemplado sacarlo todo y reubicarlo”, aseguró. Dijo que entre uno o dos meses se debe haber tomado la decisión sobre el futuro del yacimiento.

El desarrollo de la represa sigue su marcha y el 3 de enero será la subasta de esa construcción. Unos 11 licitadores han mostrado interés en el proyecto, confirmó el ingeniero José M. Rosado, también del Cuerpo de Ingenieros.

Ésta es la segunda ocasión que ese proyecto sale a subasta. La primera no se adjudicó por asuntos relacionados al costo.

González Maldonado explicó que New South Associates no realizará más excavaciones en el lugar y en estos momentos laboran en terminar de clasificar y documentar el material expuesto, entre ellos 67 osamentas, halladas a pocos pasos del río y en la parte posterior de varias residencias cuyas familias fueron expropiadas para dar paso a la construcción de la represa.